VIAJE DENTRO DE LA TIERRA

Cuando planeamos la excursión a las cuevas de Valporquero (León) , no teníamos idea de lo difícil que nos iba a resultar.
Primero se apuntó mi nieto Javi (10 años) que nunca había visto una cueva por dentro. Salimos tempranito pensando estar allí en una hora como mucho, pero…
La verdad es que toda la culpa la tuve yo que me empeñé en que en la autopista había una salida indicando el camino: no la había - eso para que se entere todo el mundo- y cuando fuimos a darnos cuenta ya estábamos en León a unos 50 kilómetros; el sol empezó a picar de lo lindo y la mañana avanzaba que era un primor.
Lo cierto es que decidimos ir a las cuevas después de comer y para matar el tiempo fuimos a visitar a unos familiares en un pueblo cercano. Entre la visita y la comida nos dieron las cinco y… estábamos lejos de las cuevas, yo veía la cara de desilusión de mi nieto y me remordía la conciencia por haberlos metido en tal lío: el calor seguía picando de lo lindo…
Por fin, montaña arriba, montaña abajo llegamos cinco minutos antes de que entrara en la cueva el último recorrido largo (hora y media caminando a 7º de temperatura y con 450 escalones por delante)
El fresquito del interior se agradeció, las exclamaciones de asombro de Javi compensaron las prisas, pero la verdad de la buena es que casi me quedo para siempre en las entrañas de la tierra: ya estoy mayor, pero los que me rodean ni se enteran…
Si vais por la provincia de León , no dejéis de visitar las cuevas de VALPORQUERO, son realmente maravillosas y merece la pena el paisaje exterior y la belleza interior que guardan las entrañas de la tierra.

Lola Bertrand