¡PASEN Y VEAN!!

En mi pueblo –Gijón- el rastro se celebra los domingos. Toda clase de vendedores ambulantes ponen sus puestos en los aledaños del estadio de futbol: El Molinón…
Lo cierto es que yo no soy muy adicta a esas aglomeraciones de personas deambulando de acá para allá, pero en este domingo ventoso y algo frío del 13 de Enero mis pasos se dirigieron a pasear por el parque de Isabel la Católica y este es colindante con el rastro.
Fue el olor a churros calentitos lo que me hizo meterme en la marea de personas – los churros me pierden- , después la curiosidad hace que te adentres más y más en la marea humana… Deambulas entra los puestos de chatarra y quincalla con los ojos como platos, pensando:
¿Quién comprará un clavo torcido y roñoso? , ¿ y un libro roto? , ¿ la pata de una cama? Y un montón de cosas más impensables para la mente humana.
El rastro es también una mezcla perfecta de ideologías y culturas y cada vez más de razas. Yo entré con la intención de comprar un cucurucho de churros y salí… con los churros, por supuesto, un geranio de flores blancas y un CD de unos peruanos tocados de plumas e interpretando la flauta.
Es el gran teatro del mundo: todo se compra, todo se vende , os dejo unas fotos calentitas – de hoy- como los churros ricos… ricos que me comí.
Os quiero y gracias por venir.
Lola Bertrand