EL TIMO DEL PLATO DEL DÍA

Con este comentario se me van a echar encima todos los demonios , pero no me puedo callar : ante la indefensión , el pataleo.

Todo empezó hace mucho tiempo, yo nunca he sido partidaria de pedir “El plato del día” cuando salimos a comer , mis experiencias nunca – salvo raras excepciones- han sido satisfactorias , por eso siempre como a la carta . Pero el Domingo pasado me han vuelto a engañar…Os sitúo: Restaurante de lujo. Plato del día 16 euros.
Dieciséis euros son dieciséis euros, y no los convierto en pesetas ya que entonces me da algo… el caso es que en la carta no venía incluido y hubo que preguntarle al camarero, a toda velocidad nos dijo:
-Paella de marisco.
-Chuletón de buey.
A mi – ingenua que nunca aprendo- me pareció bien , y siendo un sitio caro pensé que el plato del día estaría a la altura. Craso error el mío , la pomposa paella de marisco era un arroz “revenido, pasado” con unas tiras de calar, algunas gambas peladas tipo pulgas y un mejillón para tres… Me la comí por que el hambre no hace distingos , que si no…
El chuletón de buey, más bien chuletín , estaba bañado por una salsa de queso de Cabrales que nadie me había advertido y que ODIO, directamente ODIO y me da asco. Cuando lo ví tuve sus más y sus menos con el camarero hasta que decidió traerme el chuletón de buey a secas, tan secas , tan secas que no pude comérmelo, le saqué una foto para el Blog , y para desahogarme , mi familia me apoya, y …por cierto no pienso volver a tan caro restaurante a sufrir . Ustedes me perdonaran si no pongo más datos del mismo, pero me pueden denunciar y… sinceramente no me apetece nada visitar los nuevos juzgados…
Una pista: está al borde del mar.
Lola Bertrand