LA CESTA

Esta es una de esas cosas que te pasan una sola vez en la vida y que… terminas tirándote de los pelos por la impotencia que te genera.
Mis hijos me van a matar por que lo cuente pero yo soy fiel a mis lectores y soy incapaz de guardarme para mí todas estas aventuras del día a día.
Todo empezó a mediados de diciembre de año anterior ( 2007) , nos comunicaron que íbamos a recibir una SUPER- CESTA por Navidad.
Esperamos la súper-cesta un tiempo prudencial, pero no llegaba…
Yo confieso que la olvidé y como cualquier ama de casa que se precie compré los turrones, el Cava , los ibéricos y el cordero. Llamamos mil veces al lugar de la cesta el C. I. inglés, para qué vamos a andarnos con historias. Mucho cuento , pero nada de nada. Olvidé la cesta , llegaron las fiestas y Papa Noel – en mi casa los reyes Magos no entran- comimos centollo, redondo de ternera, almejas gallegas, cordero y langostinos.
Ibéricos, patés, y turrones,
La cesta llegó, pero tarde y mal. El 28 de diciembre como si fuera una inocentada. Era espléndida pero el Corte Inglés- con su inoperancia- se encargó de fastidiarme la primera feliz golosina en mis cincuenta años de existencia, Estaba tan enfadada que no le saqué fotos para constatar que la cesta llegó, ahora lo siento, pero si le saqué a la cena de Nochebuena que preparé ...

La otra foto es de "mis amores" falta Valentina que anda por Argentina de momento. Un besito especial para ella.

Lola Bertrand